Capítulo I
La psicología forense en el área del derecho
penal
I.a) Historia:
Para comprender mejor las formas de aplicación de la psicología forense en la actualidad,
es importante conocer la historia evolutiva que encaminó a la realidad actual. Profundizando en sus raíces y en el devenir
de su desarrollo comprenderemos las razones de sus procedimientos y los mecanismos factibles para mejorarlos (Eckert,1980).
Desde los primeros tiempos las herramientas principales en la investigación de casos forenses
han sido la observación y la interpretación de la evidencia física. En la última mitad del siglo XIX, la ciencia fue aplicada
en los nuevos y avanzados campos de la química, microscopía y fotografía, esto revolucionó la manera en que esos casos eran
investigados y mejoró la validez de las conclusiones extraídas de la investigación de las autoridades responsables.
Se realizaron algunos intentos para
organizar áreas especiales dentro de los departamentos policiales para recolectar evidencia (Eckert,1980).
Las autoridades investigativas obtenían
de manera individual información científica de los departamentos académicos de química y farmacología, ya que allí contaban
con científicos experimentados y con los instrumentos técnicos necesarios, como el microscopio, por ejemplo. En algunas estancias
policiales los laboratorios adoptaron las funciones de identificación, debido a que el número de criminales crecía concomitantemente
con la población. El sistema legal no podía seguir dependiendo de la memoria de los policias, quienes en su experiencia podían
identificar la manera de actuar de ciertos criminales y pandillas (Eckert,1980).
Inicialmente las oficinas de identificación utilizaron el método de identificación de Bertillon,
que se basaba en medidas antropológicas que se apoyaban en la documentación fotográfica. La técnica de identificación de Bertillon
fue reemplazada por las técnicas de identificación de huellas digitales, que llegaron en conjunto con una nueva serie de responsabilidades
en lo que se refiere al manejo de la evidencia física, tales como: manchas, cabello, suciedad, polvo u otro tipo de material
que haya sido encontrado en la escena del crímen (Eckert,1980).
Las semillas de lo que se conoce como ciencia forense moderna, fueron sembradas en el último
cuarto del siglo XIX. El progreso desde entonces, ha sido lento pero consistente (Eckert,1980).
Los científicos forenses americanos están organizados en la Academia Americana de Ciencias
Forenses (AAFS) desde 1950 (Eckert,1980). Incluye las siguientes áreas:
-
Toxicología
-
Criminalística
-
Documentos Cuestionables
-
Odontología forense
-
Antropología
-
Jurisprudencia
-
Psiquiatría
-
y una sección general
Los avances en la química, en la microscopía
y en la fotografía sirvieron de estímulo para el desarrollo de las primeras fases de la criminalística moderna. Una de las
personas pioneras en el campo de las ciencias forenses y sus aplicaciones en el laboratorio fue el Doctor Edmond Locard de
Lyon, francés quien apoyó la investigación policial con muchas técnicas básicas. Su principal interés incluía la identificación
de documentos, de caligrafía y el estudio de las evidencias dejadas en la escena. Su filosofía es la del "principio del intercambio",
que establece que, cada vez que dos objetos entran en contacto, hay transferencia de material entre ellos. Locard fue la primera
persona identificada como criminalista (Eckert,1980).
También se destacan otros nombres importantes dentro de esta área, tenemos a Balthazard
quien fue uno de los primeros investigadores que se interesó en diferenciar el pelo humano del animal. Además, desarrolló
métodos fotográficos que tenían que ver con la maximización de fotografías de balas y cartuchos para su mejor comparación.
Bertillon (Eckert,1980) también intervino en varias formas de documentación
por fotografía. Desarrolló mucho este campo dentro de la criminalística cuando fotografiaba escenas de crímenes y formulaba
una técnica que garantizaba la confiabilidad más en la fotografía que en el documento. En 1902 comenzó a utilizar la técnica
de comparación de huellas digitales encontradas en la escena con los presuntos autores del crimen.
Eckert también menciona al Doctor Reiss, este fue otro científico que realizó grandes aportes
a las ciencias forenses. Estableció uno de los primeros laboratorios en criminalística que brindaba servicio a la comunidad
académica y a la policía Suiza. Su interés incluía la fotografía de las escenas de crimenes, cuerpos y manchas de sangre.
Viajó a Brasil en el 1913 y allí presentó su experiencia en criminalística a este lado del mundo por primera vez (Eckert,1980).
I.b) Áreas de aplicación:
Según
el Lic. en criminología Wilfredo Mora (2004) la psicología forense es aplicable en:
-
La evaluación y el diagnóstico en la investigación psicológica,
-
El tratamiento penitenciario,
-
La intervención terapéutica individual y colectiva,
-
La consejería, la intervención preventiva, la rehabilitación, la capacitación y la consultoría,
-
La información, mediación, asesoría sobre programas, medidas y tratamientos.
Estas
son áreas de especialización del trabajo forense. Aunque, más específicamente, Mora (2004) propone 4 áreas para la aplicación
de la psicología forense:
-
Área del Derecho Civil y de la Familia
-
Área del Derecho Penitenciario y del Menor
-
Área del Derecho Laboral o Administrativo
Ya mencionadas las áreas de aporte de la labor del profesional de la
psicología forense, es importante discutir sobre las entidades a las que estas van dirigidas (Mora, 2004):
1-
En primer lugar a la comunidad, porque favorece con su ejercicio al sistema de justicia penal, dotándolo de herramientas y
normativas modernas que favorecen la aplicación de la justicia y por ende, el control social que garantiza aun más la seguridad
común, el derecho igualitario frente a la justicia y las sanciones igualitarias frente a delitos penados por ley.
2-
Se dirigen también sus contribuciones a las entidades jurídicas y judiciales, tales como el Palacio de Justicia (Fiscalía)
y la Procuraduría General de la República (y con ella sus dependencias: el Departamento de Prevención de la Corrupción Administrativa
(DPCA), la Dirección General de Prisiones (DGP), Escuela Nacional del Ministerio Público y demás).
I.c) Áreas Afines:
La Criminalística
La labor forense orientada a la Criminalística como disciplina auxiliar del Derecho Penal,
según el libro “Apuntes de Criminalística” (Nieto, 1998), el término “Criminalística“ se crea a finales
del siglo XIX por el juez austríaco Hanns Gross y puede definirse como “aquella disciplina encaminada a la determinación
de la existencia de un hecho criminal, a la recogida de pruebas e indicios y a la identificación de los autores mediante la
aplicación de métodos científicos de laboratorio, así como también, la elaboración de los informes periciales correspondientes”.
En ese sentido y siguiendo con las palabras de Nieto (1998), su contenido comprende la realización
de las inspecciones oculares técnicas en el lugar de los hechos y el tratamiento de las pruebas e indicios recogidos, cuyos
análisis y resultados son plasmados en informes técnicos y periciales.
Test mentales y psicométricos en criminología:
Leland Towsend (1958) también plantea
que los test psicométricos son muy útiles en la criminología porque ayudan a determinar problemas de conducta que pueden desarrollarse
y avanzar hacia estados más graves o punibles de encarcelación por delincuencia adulta. Las más utilizadas son:
-
La Stanford-Binet, de inteligencia
-
El CI, para determinar el coeficiente intelectual
-
El Otis (Superior y Sencillo), de inteligencia
-
La Escala de Arthur Point o Test de performance, de inteligencia
-
El Psicodiagnóstico de Rorschach, de personalidad anormal
-
El Babcock-Levy, para deficiencia del funcionamiento
-
El Bellevue-Wechsler, de deficiencias de inteligencia adulta
-
El Vineland, de madurez social
-
El Wonderlic, de aptitud
-
El Strong, de aptitud vocacional
-
El Inventario
Bernreuter, de personalidad
I.d) Naturaleza y postulados:
La psicología forense tiene, en primer
lugar, un carácter humano, entonces luego uno jurídico y uno judicial. Su carácter judicial viene dado por su intervención
en la administración de la justicia, por la inminente importancia que recae en la existencia de una relación proporcional
entre el "castigo" y el delito. Su carácter jurídico le caracteriza por la medida en que esta ciencia auxilia y se auxilia
del derecho y de las leyes para la persecución de sus fines. Y su carácter humano, viene dado por la naturaleza de sí misma,
que ahora complementada con los derechos individuales y la aplicación de la justicia equiparada, le permite exigir el respeto
de los denunciantes y de los afectados tanto como el de los imputados.
La psicología forense es definitivamente
interdisciplinaria. Involucra la participación de otras áreas del conocimiento; tanto el derecho como el trabajo social, la
intervención comunitaria e incluso, hasta la medicina, participan en su acometida. También está la criminología, que se propone
utilizar métodos científicos para estudiar la naturaleza, amplitud, causas y control del comportamiento criminal; la victimología
que estudia del rol de la víctima en los eventos criminales; y la penología, que es una sub-área de la criminología que se
enfoca en la corrección y el control de las ofensoras criminales.
I.e) Situación actual:
La situación actual de la República
Dominicana en materia del ejercicio psicológico-forense, ha sido principalmente discutido por el Lic. Criminalista Wilfredo
Mora (2004), quién describió como "notable el desconocimiento y patente la ignorancia" de los funcionarios judiciales
y de la ley misma hacia la práctica profesional en el orden legal que podría gozar la psicología forense en nuestro país.
El mismo la considera una "ciencia excluída" de las universidades y considera la causa primordial de esto a "la
falta de participación y de interés en los problemas relativos a la criminalidad, que se han manifestado". El Lic. Mora
considera que la solución más fáctible para lo antes discutido, es la enseñanza de la psicología forense en las universidades.
Capítulo II
La
estructura organizacional
II.a) Formación de la estructura organizacional:
Según J. P. Simeray (1974), es relevante atender a los diversos modelos estructurales y
organizacionales por ser la expresión inicial y la más mínima, en que se recoge una entidad o institución y porque permite
interrogarse sobre la eficacia y la validez de los sistemas que están en vigor actualmente. “Es la explicación gráfica
donde se recoge la estrategia del éxito, o tal vez, la del fracaso“. En una detección de necesidades debe ser el
elemento clave de análisis, debido a que es la fórmula de la que parten todas las relaciones que se sostienen en una institución
y por ende, la solución al problema podría recaer en la sola modificación de dicha estructura. La observación de las estructuras
permite inducir ciertos principios y en viceversa, permite juzgar la validez de ellos.
Para Simeray (1974), la estructura
de una institución corresponde a la organización de las relaciones entre las personas que la constituyen. Puede ser considerada
como un conjunto ordenado de empleos que responden a sus necesidades. Mientras que la organización, abarca el conjunto de
los medios materiales y humanos; la estructura corresponde a las personas en sus relaciones de dependencia o cooperación.
II.a.1) Tipos de estructuras según las condiciones:
Simeray
(1974) propone que la estructura organizacional responde a variadas pero específicas condiciones, por tipos:
-
físicas y económicas (disponibles)
-
interpersonales y grupales (relaciones)
-
jerárquicas (organización de las relaciones)
1) Condiciones físicas y económicas de las que se dispone:
El coste de funcionamiento, de una
organización depende en gran parte de la estructura organizacional que se adopta, y viceversa (Simeray, 1974).
La estructura organizacional depende
en su funcionamiento de los recursos de los que se dispone, de modo que, para asegurar la obtención de los objetivos con costes
sostenibles a la vez, debe adecuarse una estructura organizacional especial (Simeray, 1974).
Los costes de una organización que
depende de departamentos es siempre mayor que los de una organización que depende de divisiones especializadas (Simeray, 1974).
2) Condiciones de relación interpersonal e intergrupal:
La coherencia de una organización
La coherencia se refiere a la calidad del tipo de relación interpersonal e intergrupal que
se da en una organización específica. Cuando el funcionamiento grupal se ha basado en relaciones multilaterales se alcanza
ese ideal y se le denomina Coherencia Completa. Las relaciones multilaterales están basadas en el flujo equivalente de información
entre los miembros de un grupo y consisten básicamente en el intercambio de información desde el responsable del grupo hasta
sus subordinados y de los subordinados entre ellos (Simeray, 1974).
La coherencia completa requiere una
homogeneidad o complementariedad entre las actividades ejercidas por la organización, es decir, que las reponsabilidades de
los miembros de un grupo deben ser complementarias y orientadas a un objetivo común para que surja la necesidad de relaciones
multilaterales y por ende, el flujo equivalente de información que determina la coherencia completa (Simeray, 1974).