Reestructuración del sistema forense

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Propuesta en torno a las necesidades

Por: Yris Carbuccia Duvergé y Annel Ramírez Ramírez

 

Propuesta de reestructuración de organismos auxiliares:
Propuesta de reestructuración organizacional y de futuros procedimientos a implementar en las distintas estructuras jurídicas y forenses dentro de la actual organización de los Organos Investigativos Auxiliares

Para poder reestructurar los organismos de menor nivel jerárquico en la cadena de mando en función de las múltiples áreas de aplicación de la psicología forense, es necesario estructurar un nivel intermedio que sirva de punto común (que en la actualidad no existe) entre los niveles superiores que implican funciones directivas y administrativas (Procuraduría General, Comisiones, Consejos, etc...) y los niveles inferiores que implican funciones de servicio público interrelacionadas y complementarias (Fiscalías barriales, médicos legistas, departamento Investigaciones criminales, Policía Científica, etc...).

La estructura ideal para servir de vínculo es una institución de investigación y análisis forenses. El término institución a nivel organizacional implica:

  • Una serie de departamentos especializados,

  • No homogéneos,

  • Donde son ideales las relaciones bilaterales,

  • Que depende de una dirección administrativa,

  • Que funciona bajo una estructura jerárquica,

  • Y que coordinan y dirigen jefes de departamentos y de divisiones.

De modo que una institución de asuntos forenses supone la existencia de múltiples departamentos responsables de funciones especializadas e independientes, con canales restringidos de comunicación, que trabaja por delegaciones y que además, maneja algunas divisiones externas.

Para determinar los elementos que deben componer la estructura organizacional de la institución de asuntos forenses, es preciso destacar de modo general las funciones que esperan ser ejecutadas por la misma.

Los asuntos forenses, implican (según Wilfredo Mora, 2004) 4 áreas de competencia: de derecho penal, del derecho civil y de la familiar, del derecho penitenciario y del menor y de derecho laboral o administrativo.

A partir de allí se pueden entonces enumerar de la siguiente manera, algunas de las necesidades que una institución forense debe satisfacer directamente (también en función de los establecido por Mora, "La Enseñanza de la Psicología Forense en las Universidades"):

Evaluación de:

  • Los imputados que cometieron delitos y como defensa argumentan padecimiento de trastornos mentales.

  • Las perturbaciones psicológicas o neuropsicológicas de las personas tras ser víctima de un delito o accidente.

  • La credibilidad del testimonio a través de técnicas psicológicas de entrevistado.

  • El abuso sexual.

  • Las personas que realmente padecen trastornos mentales y deben pasar por procesos civiles de interdicción.

  • La idoneidad de las parejas postuladas como adoptantes.

  • El maltrato conyugal e infantil.

  • Las secuelas psicológicas o neurológicas por accidente de trabajo o por enfermedad ocupacional.

  • Los traumas por trabajo judicial o post combate de policías, militares o servidores judiciales.

  • La capacidad para continuar en la carrera militar o policial por el seguimiento de una psicopatología.

Análisis documental de:

  • Las declaraciones de víctimas y de testigos (detectar mentiras, olvido y/o falsas confesiones).

  • Los casos de nulidad de matrimonio civil o canónico.

  • Los casos de permisos penitenciarios.

Asistir y asesorar en:

  • La selección de los funcionarios judiciales y jueces.

  • Los conflictos pre o post divorcio y desarrollar programas de prevención.

  • Los casos de cambio de nombre y/o de sexo.

  • Los tratamientos individuales y colectivos.

  • Sobre la capacidad de un funcionario para continuar en la carrera militar, policial o judicial y sobre el tipo de medidas recomendadas como incapacidad, despido, indemnización o traslado en caso de alteración psicológica del funcionario u otros factores (como dificultades familiares o personales, mala relación entre compañeros del cuerpo, estrés, dudas sobre la propia capacidad o sobre la satisfacción con el trabajo en concreto, entre otros).

  • Las políticas penitenciarias y en las medidas de protección o de tratamiento penitenciario adecuado para cada caso particular.

  • La evaluación y tratamiento para clasificar a los internos.

  • La selección y capacitación del personal de las cárceles, penitenciarías y centros de reclusión de menores.

  • La selección y capacitación de servidores judiciales.

  • El seguimiento de los contraventores o condenados para sugerir su progresividad en el tratamiento.

  • Los casos de insumisión, abuso de poder o decisiones sobre la baja laboral o profesional.

  • Los casos de asignación de custodia o tutela de los hijos por divorcio (y sobre el régimen de visitas recomendado para el cónyuge no custodio en casos de divorcio).

  • La conducción de interrogatorios, peritajes sobre peligrosidad y reincidencia.

  • A los tribunales, a jueces, jurados (...entre otros elementos jurídicos) sobre posibles sesgos en las decisiones judiciales.

  • A las víctimas.

  • A la audiencia en procesos de cesación de potestad patria.

Diseñar y elaborar:

  • Perfiles psicológicos de agresores desconocidos con base en la escena del crimen.

  • Técnicas psicológicas para coadyuvar la investigación criminal.

  • Programas de prevención.

  • Programas de salud ocupacional.

  • Programas para bienestar social, laboral o comunitario.

Además de encargarse de:

  • Los procesos internos relacionados con el análisis y la investigación criminalística.

De modo que, atendiendo a categorías de funciones (elaboradas en torno a las condiciones físicas que comparten como indispensables para su ejercicio), se podrían proponer las siguientes subdirecciones y sus secciones:

 

Subdirección de evaluación y asistencia psicológica

  • Sección: Testigos, sospechosos y condenados

  • Sección: Víctimas

  • Sección: Ocupacional

  • Sección: Social, Civil y de Familia

  • Sección: Psicopatología

 

Subdirección de análisis de documental

  • Sección: Grafopsicología

  • Sección: Fotografía

  • Sección: Audio

  • Sección: Legal

 

Subdirección de Criminalística

  • Sección: Investigación Criminalística

  • Sección: Química y Serología

  • Sección: Microscopía, Balística y Metalurgia

  • Sección: Autopsia y patología forense

  • Sección: Hechos Masivos Fatales

  • Sección: Reconstrucción Virtual

  • Sección: Almacén de Evidencia

 

Condiciones físicas generales

Para la elaboración de una estructura es indispensable tomar en cuenta las condiciones que vienen implicadas por la misma para su buen funcionamiento. En torno a la distribución propuesta, se sugiere los siguiente:

Nombrar y marcar las puertas de acceso a los sectores con las siglas correspondientes, lo que disminuye la cantidad de información que se brinda a la persona pública sobre la estructura de la organización permitiendo un mayor control del acceso general a las áreas restringidas e incrementado el nivel de seguridad y confidencialidad de los procesos que allí se ejecutan (lo cual es muy necesario en las instituciones orientadas al control del crimen). Por ejemplo, en el caso de la Subdirección de Evaluación y Asistencia Psicológica, la puerta de acceso a las diversas secciones debe grabarse como “EAPs” y el acceso individual de cada sección puede ser simplemente numerado.

 

Subdirección de Evaluación y Asistencia Psicológica (EAPs)

Un punto importante relacionado con la primera subdirección, es que por naturaleza, la misma supone un ambiente de trabajo separado de las demás, un primer piso por ejemplo, porque los niveles de acceso público aceptables para esta área son mayores (dado que es la única orientada al servicio); mientras que las otras subdirecciones suponen un acceso público nulo dado que frecuentan un flujo de material e información confidencial. En la recepción, al dirigir a un individuo hacia la Sección Ocupacional de la Subdirección de Evaluación y Asistencia Psicológica, si la misma estuviera en un primer piso, sería innecesario el uso de “pases” para acceder. Sólo habría que notificar al área correspondiente sobre la llegada del individuo para luego instruirle (con las siglas “EAPs” y luego con el no. “Puerta 3”) hacia la sección correspondiente.

Por la misma razón expuesta más arriba, es un área que debe contar con baños amplios y adecuados para al menos 4 individuos a la vez y áreas con mobiliarios para acomodar por lo menos a 10 sujetos, que se encuentren en espera.

Las áreas en general, se adecuan normalmente a la actividad para la cual será utilizada. Pero, cuando están orientadas a actividades dentro del grupo de servicios, tienen la particularidad de que deben estar adecuadas en función (además) de la cantidad de personas que recibirá y de las actividades a ejecutar con esas personas.

La sección no. 1 (Testigos, sospechosos y condenados) de la Subdirección EAPs debe contar básicamente con las siguientes condiciones: esta área está orientada a la entrevista y evaluación de individuos cuya presencia amerita ciertos niveles de seguridad. Un interrogatorio, que es donde normalmente se reciben, debe contar con un espacio lo suficientemente grande como para que quepan cómodamente cuatro personas sentadas y una persona de pié, dado que en estas situaciones el sujeto a interrogar debe estar acompañado por un abogado, el investigador encargado del interrogatorio debe estar acompañado de un representante del ministerio público y por obligación, debe haber un oficial de policía presente para garantizar la seguridad de todos los asistentes. Además, para satisfacer las medidas: 1) de registrar de la manera más confiable todo lo acontecido durante el interrogatorio, 2) sin que lo mismo ejerza influencia sobre quien da testimonio, 3) a pesar de que el registro solo debe proceder con su consentimiento y 4) permitiendo la participación impersonal de sujetos específicos autorizados para presenciar en el proceso, debe distribuirse la arquitectura y el mobiliario tomando en cuenta que deberán ser instalados equipos tecnológicos disimulados, para el registro de información.

Las secciones no.2 (Víctimas), no. 3 (Ocupacional), no. 4 (Social, Civil y de Familia) y no. 5 (Psicopatología)

Aunque estas secciones deben ubicarse separadas dentro de su Subdirección, comparten múltiples condiciones; entre ellas está la orientación del servicio. El servicio que ofrecen está orientado a personas en general que padecen o podrían padecer, conflictos psicológicos por una u otra naturaleza. Dado que la evaluación psicológica involucra procesos colectivos tanto individuales y teóricos como prácticos, estas áreas deben contar con espacios separados donde se evalúen individuos y grupos y donde sea posible el trabajo individual y el trabajo en equipo. Es decir, que como condición mínima, estas secciones deben contar con 4 cuartos en su interior, dos de ellos de 30% a 45% más amplios que los demás; estarán destinados, 1) al trabajo en equipo y 2) a la evaluación colectiva (ambos involucran por lo menos dos mesas con cuatro o seis puestos para cada área y estantes para almacenar material didáctico y gastable); y los dos restantes serán utilizados 1) para evaluaciones individuales (subdividido en dos cubículos) y 2) para el trabajo teórico individual (subdividido en cuatro cubículos).

 

La Subdirección de Análisis de Documental

Supone la actividad teórica independiente de especialistas en diversas áreas como la Grafopsicología, la Fotografía y los análisis de Audio, además de un área que implica la revisión e investigación documental de bibliografía legal. De allí que se considera pertinente adoptar en el área condiciones similares a las bibliotecarias: condiciones de iluminación y temperatura adecuadas tanto para las personas como para los recursos allí dispuestos, escritorios largos, sillas livianas, anaqueles y estantes con materiales didácticos y equipos para análisis, un supervisor en un espacio mínimo que provee el material gastable y regula los comportamientos en el área... y también las normas: como la de mantener el silencio, el orden de los objetos dispuestos en el lugar, evitar las labores colectivas, asistir sin bultos u otros materiales ajenos al lugar y salir sin objetos pertenecientes a esa área.

 

La Subdirección de Criminalística

Es la más extensa y compleja de todas las subdirecciones propuestas. Implica un sector altamente controlado, un espacio subdividido en laboratorios con al menos tres niveles de jerarquía (debido a que sus labores se basan en la delegación, la utilización de los recursos disponibles y el reporte de resultados) y una distribución estratégica de los sectores para coadyuvar el flujo del personal en la institución. Se caracteriza porque sus secciones son tan complejas e involucran tanto personal, que su jerarquía las coloca a nivel de departamentos.

 

Departamento de Investigación Criminalística (IC):

Involucra 2 subestructuras: un equipo forense de turno y un equipo de “transporte” de turno. “Turno” se refiere a que es rotativo, normalmente rotan 12 hrs. cada equipo o 24 hrs. ciertos días de la semana. Y “transporte” se refiere a que es un equipo de remisión y transporte de evidencias, que está capacitado especialmente para enviar evidencia desde la escena hacia los laboratorios adecuados, y del almacén de la institución al Ministerio Público.

El equipo forense que labora allí se dispone los casos siempre en colectivo (mínimo en parejas) y todos atienden a un subdirector en común, quien es jefe de la investigación y por ende, las dirige. Esto quiere decir que la distribución del mobiliario debe estar adecuada para acomodar de seis u ocho individuos y disponerles espacio para permitir su labor en colectivo. La labor de los mismos no es documental a nivel bibliográfico, sino que depende más bien, de los resultados expuestos en los demás laboratorios, aunque involucra el acceso a la evidencia en algunos casos. Esto hace pensar que la ubicación estratégica de este departamento con relación a los demás sería contiguo a la secretaría general (funciona a modo de secretaria para el equipo forense y envía las llamadas a la extensiones de los laboratorios: Allí es donde se depositan los resultados de los laboratorios para ser remitidos con carácter de urgencia a los investigadores responsables de esas evidencias) y cercano al almacén de evidencias. Como no requiere revisión de documentos bibliográficos ni una estancia prolongada, el espacio sólo exige ciertas condiciones de iluminación y de temperatura, anaqueles para almacenamiento de propiedad privada, estantes para posicionamiento de recursos y material gastable.

Los demás departamentos: Los laboratorios de Química y Serología (QS), de Microscopía, Balística y Metalurgia (MBm), de Autopsia y Patología Forense (APf), de Hechos Masivos Fatales (HMf) y de Reconstrucción Virtual (RV)

Se caracterizan por poseer áreas con condiciones muy controladas, restringidas en diversos niveles; el acceso a la información es por vía del jefe del departamento, quien es responsable de todo el departamento, de los resultados y de los equipos, aunque los resultados son obtenidos por sus subordinados (por delegación). La jerarquía en común es la clásica.

Las condiciones físicas van muy arraigadas con los equipos que complementarán los sectores, de modo que profundizar en esto se dificulta.



Almacén de Evidencia (AE)

El almacén de evidencias es temporal, debido a que luego de la investigación la mismas son propiedad del Ministerio Público. Por ende, debe contar con un personal de supervisión que de acceso exclusivamente a las personas con autorización, notifique, registre y certifique la entrada de evidencias, legalice, notifique y certifique la remisión de evidencias al Ministerio Público, registre y certifique el acceso de los forenses especialistas a la evidencia y mantenga las condiciones apropiadas dentro del almacén.

Dado a la complejidad con que deben ser preservadas las evidencias, sólo se puede establecer la necesidad de disponer de diversos sectores dentro del mismo almacén para situar, bajo condiciones diferentes, las distintas evidencias en su adecuado sistema de preservación. El área supone la presencia de estantes para la distribución y etiquetas temporales, para numerarlas.

 

El Equipo Forense

Como se había mencionado antes, debe contar con un personal de seis u ocho miembros, cuyas labores son complementarias en materia de resolución de casos criminales:

 

El subdirector del IC o Jefe Director de investigaciones:

El equipo está encabezado por una autoridad funcional, el subdirector del departamento de investigación criminal, quien a su vez funge de jefe-director de las investigaciones criminales. Es funcional en el sentido de que dirige la investigación, toma decisiones por el equipo y delega, a la vez que participa como investigador junto a los demás. Es quien rinde el informe final a la Dirección General y al Ministerio Público.

 

El Sub- Jefe Director de Investigaciones:

En la cadena de jerarquía le sigue un sub-jefe de investigaciones, cuya función es dirigir (cuando lo es pertinente) parte del equipo para abarcar investigaciones paralelas. Este elemento, está revestido de la autoridad necesaria (cuando lo es establecido por el jefe de investigación) para ejercer todas las funciones y decisiones que él mismo ejerce sobre su equipo en casos similares. Rinde informes al jefe de investigaciones.

 

Los Investigadores Forenses:

Siguen ahora los investigadores, van de dos a cuatro posiciones y deben poseer las habilidades y cualidades necesarias para manejarse en la escena apropiadamente, hacer entrevistas a anónimas1, hacer reportes, recoger, embalar y etiquetar las evidencias. Normalmente son especialistas en un área específica del procedimiento en la escena (levantamiento de huellas, fotografías, embalaje, etc.) pero a la vez cuentan con la capacitación para realizar labores afines (entrevistas, recopilación de datos personales a grupos de personas, recogida de evidencias en allanamientos, reportes, entre otras); esto contribuye con una mejor distribución del trabajo y una labor complementaria para con el equipo. Rinde informes al jefe de investigaciones asignado.

 

El médico Legista:

Acompaña al equipo forense a la escena y les esclarece en ése instante: 1) La causa de muerte, 2) las evidencias que le llevaron a establecer dicha causa y 3) el momento estimado del deceso. Luego de aclarado esto, el médico legista parte con el cadáver y los forenses del transporte junto a un oficial, hacia la sala de autopsia donde procederá en los análisis de lugar junto al patólogo forense, y este último rendirá informe al jefe de investigación. Sus reportes se rendirán personalmente (como en los demás laboratorios) vía la Secretaría.

 

El Alguacil Inspector:

Acompaña a los equipos forenses a las diversas localidades en que se deba poner en claro la autoridad de la Fuerza Jurídica y del Ministerio Público. Trabaja bajo órdenes directas del jefe y subjefe de investigaciones, y en los casos en que estos no estén presentes, trabaja en coordinación con la autoridad presente, que sea consiguiente en la cadena de mando. Dada la naturaleza de su función, no rinde informes pero si participa en las reuniones de los casos.

 

Propuesta de reestructuración en fiscalías:
Propuesta de reestructuración organizacional dentro de la actual organización de la fiscalías barriales de Gualey y de Los Guandules.

Lo primero que se debe cuestionar es la falta de una delimitación estratégica de la responsabilidad de los fiscales hacia ciertos casos en particular; es debido establecer los tipos de casos para los cuales, determinados individuos del personal, están académica y psicológicamente capacitados para atender y funcionalmente obligados a manejar.

Esta delimitación tiene sus ventajas, en primer lugar, permite un mejor enfrentamiento de los casos, dado que la persona que los recibe estará especialmente entrenada para ése aspecto en particular; en segundo lugar, permite ofrecer seguimiento a las denuncias que lo ameritan, lo que actualmente se dificulta por el hecho de que los fiscales trabajan los casos sin ningún sistema de clasificación, (esto afecta negativamente en la calidad del servicio legal que ofrecen y conlleva a múltiples denuncias sin efecto); también, servirá para establecer las responsabilidades que le tocan a cada empleado y darán sentido a la necesidad de tal función. Deja claro a quien la ejecuta lo que se espera de él.

 

Redistribución estratégica:

Lo más importante es establecer varios renglones o categorías de denuncia y más adelante, las funciones orientadas a recibir y manejar dichos casos y las habilidades y conocimientos que el responsable debe poseer.

En Gualey y Los Guandules se reciben los siguientes tipos de denuncias:

Violación de morada
Amenaza de muerte
Robo
Agresión verbal
Amenaza
Daño a propiedad privada
Agresión física
Perturbación orden público
Acusación
Trabajo realizado y no pagado
Agresión psicológica
Trabajo pagado y no realizado
Estafa
Incumplimiento de responsabilidad legal
Difamación
Intento de homicidio
Acoso
Abuso de confianza
Abuso Sexual
Atraco

De modo que, planteamos la alternativa de reunirlos del siguiente modo:

Violación de morada
Trabajo realizado y no pagado
Trabajo pagado y no realizado  
Perturbación del orden público
Robo
Daño propiedad privada
Incumplimiento de responsabilidad legal

Amenaza de muerte
Agresión verbal
Difamación
Acusación  
Agresión psicológica
Abuso de confianza
Estafa
Amenaza


Intento de homicidio
Agresión física
Atraco
Acoso
Abuso sexual
 


Los delitos relacionados con bienes y propiedades (que involucran o se originan por asuntos materiales), podrían representarse en una misma categoría; siguen los delitos relacionados con la violencia potencial, es decir, la agresión que podría desencadenarse en transgresión y afecta la moral, el comportamiento y la salud mental humana; y por último, los delitos graves que han ocasionado daño físico a la persona humana.


Propuesta de procedimientos a implementar:
Propuesta de futuros procedimientos a implementar en las distintas estructuras jurídicas y forenses dentro de la actual organización de las procuradurías barriales.

Es relevante destacar ciertos aspectos que, de no ser considerados, entorpecerían las labores a pesar de su redistribución. Entre ellos están las responsabilidades ajenas a las funciones anteriores, pero que deben ser ejecutadas para el buen funcionamiento de la institución. Por ejemplo, la dirección del equipo en torno a objetivos comunes, el establecimiento de objetivos, que vele por la programación y puntualidad y sirva a la vez de representante. También sería necesaria una persona que se encargue de dar seguimiento a los casos en el aspecto moral, humano y comunitario, que se involucre, alguien que cuente con la capacitación necesaria para hacer evaluaciones psicológicas preliminares que permitan referir adecuadamente los casos y que vele por establecer un enfoque general a favor de los derechos humanos y el bienestar social (que son atribuciones que corresponden con un psicólogo forense del área del derecho civil y de la familia, según lo que plantea el Lic. Mora). Además, haría falta una persona que se encargue de repartir las citas, recoger la correspondencia para los fiscales, servir de vínculo entre la fiscalía, el destacamento y la Procuraduría General.

Cuando una persona con discapacidad mental es la agresora en un caso judicial, en lugar de ser referida al tribunal correspondiente para ser nuevamente referida a una entidad especializada en trastornos mentales, debería demostrarse dentro de la fiscalía y por medio de un especialista, a domicilio: (1º) la discapacidad mental, (2º) la correlación entre la situación psicológica del individuo y la emisión de conductas punibles y (3º) la identificación de la resolución más viable, lo que permitiría entonces a través de un mensajero y en cuestión de días, obtener una orden en función de la resolución más adecuada a la que debe atender el hospital correspondiente o la tutora responsable del discapacitado. Esta es una medida que pretende velar por la seguridad del desvalido y disminuir las probabilidades de ocurrencia de nuevas o similares conductas punibles por parte de un individuo que no puede comparecer ante la ley. Se sostiene sobre la base de los derechos humanos que velan por el bienestar de todos los ciudadanos y que atribuye al Estado Dominicano responsabilidad y deber de asegurar asistencia médica en casos de invalidez por circunstancias independientes de su voluntad (tómese en cuenta que la retención carcelaria de un discapacitado mental es ilegal y atenta contra el cumplimiento de los artículos 2, 5, 6, 7, 9, 11-2, 22, y 25-1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos).

Un último aspecto en materia de correcciones generales que queda por discutir es el “respeto” por las limitaciones establecidas por la posición, tanto a las ajenas como las propias. Por ejemplo, se considera que es inapropiado que una secretaria reciba querellas, lleve expedientes de casos (confidenciales), se encargue de la limpieza, etc... a pesar de la necesidad o precariedad que se enfrenta, son responsabilidades que no le atañen y por ende, no deberían ser exigidas ni ejecutadas por ningún elemento del personal.

 

Propuesta de perfiles de puestos:
Propuesta de perfiles de puestos atendiendo a los futuros procedimientos a implementar en las distintas estructuras jurídicas y forenses dentro de la actual organización de las fiscalías barriales (Gualey y Los Guandules).

Ahora se puede sugerir una redistribución de las funciones basándose en categorías anteriores; como el conglomerado de funciones mencionadas deja entendido entonces que lo útil en las fiscalías es una división ya que esa es la denominación que merecen las estructuras que requieren el trabajo de múltiples especialistas y de un jefe-director para conseguir un fin común (en lugar de un equipo funcional, que es el que se encuentra vigente en este momento), entonces, se propone que se integren a la estructura organizacional de esas fiscalías las siguientes funciones:

  • Un jefe director que cuente con habilidades de liderazgo, capacidades para dirigir profesionales de diferentes disciplinas, con aptitudes para promover la complementariedad y el trabajo en equipo, que cuente con profundos conocimientos en materia de ley y del código procesal penal y además, que prime en su personalidad un enfoque de bienestar humano, social y comunitario; para ser entonces capaz de:

  • Dirigir al personal en torno al trabajo en equipo y la labor interdisciplinaria.

  • Establecer objetivos a corto, mediano y largo plazo para mejorar la calidad del servicio público.

  • Programar reuniones con la Procuraduría General, los destacamentos y demás instituciones involucradas en la labor pública que brindan.

  • Representar al equipo de la fiscalía.

    • Un fiscal especializado en el aspecto legal de los bienes y propiedades públicos y privados, que se encargará de atender exclusivamente los casos que involucren daño o peligro en este aspecto (violación de morada, trabajo realizado y no pagado, trabajo pagado y no realizado, perturbación del orden público, robo, daño propiedad privada, estafa y amenaza).

    • Un fiscal especializado en el aspecto legal de los derechos humanos y de las sanciones y medidas aplicables a delitos leves, que se encargará de atender todos los delitos en este margen (amenaza de muerte, agresión verbal, difamación, acusación, agresión psicológica y abuso de confianza).

    • Un fiscal con conocimientos en materia de las medidas y el tratamiento de delitos graves que involucran daños a la persona humana, que se encargará exclusivamente de manejar delitos graves que atentan con la vida y la integridad humana (intento de homicidio, agresión física, atraco, acoso, abuso sexual e incumplimiento de responsabilidad legal).

    • Un profesional de la psicología forense con la capacidad para aplicar material psicológico en los casos cuando sea preciso, manejar situaciones humanas conflictivas que proceden de casos relacionados con bienes y propiedades, desarrollar y poner en marcha medidas para interrumpir el agravamiento de los delitos leves, para tratar y brindar seguimiento terapéutico a las personas implicadas en las denuncias que guardan relación con violencia de género, violencia intrafamiliar y para involucrarse en los casos en que participan o se afectan personas desvalidas (discapacitados, personas con recursos limitados), menores y/o mujeres embarazadas. También es importante que conozca de antemano especialistas destacados en las diferentes áreas de la psicología, a donde éste pueda referir los casos que llegan a las fiscalías y darles seguimiento tomando en cuenta diagnósticos preliminares que puede realizar por sí mismo(a), lo que serviría como un punto de partida para:

  • Tener una idea más o menos clara de la necesidad a referir y el especialista ideal para atenderla.

  • Participar indirectamente en la intervención del especialista, manteniéndose actualizado por éste y discutiendo en lo relativo a cada caso en específico.

  • Dar el seguimiento adecuado al caso referido, lo que involucra un historial de caso tenazmente actualizado, con datos muy específicos sobre las intervenciones y sus resultados, lo que requiere una relación entrañable entre el(la) psicólogo(a) forense y el(la) especialista.

Es importante que el psicólogo forense se sienta responsable de sus casos y esté siempre 100% informado sobre el mismo, no solo al momento de recibirlo y al referirlo, sino también durante la intervención del especialista y finalizada la intervención.

  • La presencia de un(a) trabajador social en la División de psicología forense se considera importante porque sirve de coordinación entre los intereses jurídico- forenses y los intereses sociales. Por ejemplo:

  • El trabajador social participa en los interrogatorios y entrevistas, interviniendo y demandando en favor del respeto a los derechos humanos en todos los casos recibidos.

  • Mantiene el enfoque social-comunitario en las intervenciones legales de otros especialistas.

  • Crea y promueve condiciones propicias para la intervención legal gracias a su profundo conocimiento en materia de movimiento social, sociedad y cultura, políticas sociales y ética.

  • Evalúa y desarrolla los métodos y técnicas de acercamiento e investigación que utilizan los especialistas de la división forense dentro y fuera del recinto.

  • Un alguacil mensajero que se encargue de repartir las citas, recoger la correspondencia para los fiscales y servir de vínculo entre la fiscalía, el destacamento y la Procuraduría General. La importancia de que sea un alguacil consiste en la necesidad que implica su labor de estar revestido de la autoridad suficiente para exigir comparecencia a las citaciones que envía.

De manera que, se proponen los siguientes perfiles de puestos atendiendo al análisis anterior...

Para ver los perfiles desarrollados, presione:
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